La luz no difusa puede revelar una gran cantidad de imperfecciones superficiales en productos de acero inoxidable que la luz difusa no revela. Al analizar estas diferencias, se ha descubierto que la luz difusa tiene menos variabilidad en la intensidad de la luz reflejada, lo que la hace ideal para aplicaciones basadas en la vista. Si está utilizando una mirilla para monitorear sus tanques o sistemas, querrá trabajar con luz difusa.
El acero inoxidable es el material preferido para muchas aplicaciones industriales debido a su resistencia química y propiedades mecánicas superiores. Como tal, el acero inoxidable es perfecto para el duro entorno de un tanque químico o farmacéutico. Desde alimentos y bebidas hasta la fabricación de productos farmacéuticos, las industrias dependen de tanques de acero inoxidable para almacenar líquidos y gases para sus procesos basados en fluidos.
Para mantener sus sistemas, los tanques deben inspeccionarse y limpiarse periódicamente. A medida que se usan y limpian, es necesario inspeccionarlos adecuadamente para determinar si se han eliminado todos los contaminantes. La iluminación del tanque de alta calidad es extremadamente importante para estas inspecciones, ya que permite a los operadores determinar adecuadamente el estado de las operaciones del sistema y ver si hay contaminantes presentes. Las inspecciones oportunas y eficientes pueden ayudar a detectar y prevenir lo siguiente:
Es por eso que una iluminación adecuada es fundamental para cualquier operación que involucre tanques de acero inoxidable. Las luces halógenas han sido la fuente preferida para la iluminación de las mirillas desde hace algún tiempo, y con razón. Las luces halógenas son económicas, fáciles de conseguir y se pueden utilizar en una variedad de aplicaciones de mirilla. Dicho esto, existen algunas desventajas con las luces halógenas, que incluyen:
Incluso considerando lo anterior, las luces halógenas siguen siendo excelentes para muchas aplicaciones. Sin embargo, si desea un producto aún mejor, los diodos emisores de luz (LED) son el camino a seguir.
A medida que la tecnología LED ha evolucionado, las luces LED para tanques se han vuelto más comunes. Las luces LED son más brillantes, producen menos calor y consumen menos energía que las luces halógenas. A medida que ha aumentado el uso de luces LED, también ha aumentado el número de detecciones falsas de contaminantes. Esto se debe más a un uso incorrecto de las luces que a un problema tecnológico. Esto se debe a que este problema proviene de los LED que producen luz no difundida, lo que puede revelar imperfecciones en la superficie de los tanques de acero inoxidable. Incluso para el ojo más entrenado, estas imperfecciones pueden interferir con el análisis visual del operador.
Esto sucede en parte debido al pequeño tamaño del LED y porque la luz LED actúa efectivamente como una fuente de luz espectral. El tamaño más pequeño del LED hace que produzca lo que se conoce como luz dura, que es luz que provoca sombras y enmascaramientos. Estos efectos exageran aún más los rayones u otras características de la superficie del acero. Esto se intensifica aún más con la luz espectral del LED, lo que hace que la luz reflejada por el acero inoxidable dependa del ángulo de la fuente de luz y del ángulo que el espectador se encuentre con la superficie. Esto significa que cualquier imperfección de la superficie perpendicular a la fuente de luz será más brillante que el material circundante.
Al realizar un análisis de la luz, L.J. Star pudo investigar más a fondo el efecto que tiene la luz no difundida sobre el acero inoxidable. Fotografiamos la iluminación tanto de luz no difusa como de luz difusa en una pieza de acero inoxidable pulida con un Ra de menos de 20 µIn (0.5 µ). Para mantener las pruebas estandarizadas, la intensidad de la luz, la posición del acero inoxidable y la configuración de la cámara se mantuvieron iguales en ambos casos. Las fotografías tenían un contraste tan marcado que incluso un principiante podría notar las diferencias. Bajo la iluminación de una luz no difusa, el acero inoxidable estaba oscuro y mostraba numerosos rayones, mientras que la luz difusa iluminaba el acero con un acabado similar a un espejo.
Entonces, ¿nos vemos obligados a aceptar este compromiso? ¿La mayor eficiencia y capacidades de las luces LED tienen el costo de inspecciones menos precisas? En L.J. Star sabemos que eso es sencillamente inaceptable.
Por eso hemos encontrado una solución fácil y eficaz al problema. El objetivo es seguir utilizando luces LED en lugar de luces halógenas debido a sus capacidades superiores, por lo que al equipar las LED con un difusor, podemos corregir sus problemas visuales con acero inoxidable conservando todas sus propiedades positivas.
Un difusor es una cubierta translúcida o semitransparente que hace que la luz se extienda o disperse, lo que le permite controlar el brillo de la luz. Esto también hace que emita una luz suave en relación con la lámpara que se utiliza. En aplicaciones de mirillas industriales, la luz difusa hará que la intensidad de cualquier luz reflejada por el acero inoxidable alcance niveles más aceptables entre las imperfecciones y el resto del material. También hará que la fuente de luz sea relativamente grande en comparación con las características de la superficie, eliminando tanto las sombras como el enmascaramiento.
Junto con el difusor adecuado, L.J. Star ofrece una serie de luces LED que pueden iluminar sus aplicaciones de mirilla, disponibles en diseños a prueba de explosiones, sellados ambientalmente y fabricados para no producir chispas. Nuestros LED ofrecen una luz más brillante, mayor eficiencia energética, menos costos de mantenimiento/reemplazo y una vida más larga. Disponibles hasta 3000 lúmenes, estas luces LED pueden iluminar incluso las aplicaciones más difíciles, con la eficiencia energética que necesita para mantener sus costos bajos y sus márgenes altos.
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