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Tres pasos para conexiones confiables de abrazaderas sanitarias

Posted on May 12, por 2017 LJ Star

Montaje de abrazadera sanitariaPara mis clientes farmacéuticos y de biotecnología, abrazaderas sanitarias (también llamadas abrazaderas higiénicas) mantienen los sistemas limpios y al mismo tiempo permiten desconexiones rápidas. Sin embargo, realizar conexiones fiables al sistema de procesos no es nada rutinario. Si no se hace bien, entonces se pone en peligro la integridad higiénica de todo el proceso. Si los medios de proceso o la solución de limpieza pueden escapar a través de una conexión mal cerrada, aunque sea una pequeña gota, entonces, en teoría, podrían haber entrado aire y bacterias. Es posible que deba informar el incidente y descartar todo el lote. Esto sucede más de lo que la industria quiere admitir.

Claro, ayuda tener abrazaderas sanitarias de calidad (adecuadamente diseñadas y mecanizadas con precisión como nuestras Abrazadera ASME), pero me saltaré el comercial. Lo realmente importante es el factor humano. Es necesario capacitar y volver a capacitar a los técnicos y operadores sobre cómo utilizar las abrazaderas correctamente. Esta publicación de blog explica los tres pasos que sus técnicos y operadores deben conocer para lograr conexiones de abrazadera confiables.

Paso uno: inspeccionar

El primer paso es inspeccionar. Mira la férula. Quiero decir, míralo realmente. ¿Hay residuos de junta? Eso evitará que los casquillos se acoplen uniformemente. ¿Hay imperfecciones superficiales? Los fabricantes toman medidas para ofrecer casquillos lisos y electropulidos, y un rasguño con un destornillador arruinará la superficie sin grietas.

Mira la junta. ¿Hay pequeñas grietas y desgarros? ¿Se ha descolorido? ¿Es duro hasta el punto de volverse quebradizo? Las juntas elastoméricas deben ser firmes pero aún flexibles. ¿La junta es del tamaño correcto? Cerrar no cuenta. Para cada férula hay una junta del tamaño exacto que debes utilizar para evitar espacios e intrusiones.

Mira la abrazadera. ¿Hay componentes doblados? ¿Están los hilos en buen estado? ¿Están flojas las bisagras? A veces, las hendiduras son el resultado de una compresión desigual, así que observe con atención.

Las inspecciones son vitales porque son la primera línea de defensa contra problemas de contaminación preventiva. Detectar los problemas de protección ahora significa que no se convertirán en problemas aún mayores en el futuro.

Paso dos: instalar

Después de inspeccionar minuciosamente la abrazadera higiénica, llega el momento de instalarla. Este proceso debe realizarse con cuidado y precisión. De lo contrario, corre nuevamente el riesgo de comprometer el sellado de la abrazadera.

Comience colocando la junta entre las bridas del casquillo. Asegúrese de que los casquillos estén completamente alineados, que el espacio sea el adecuado y que la abrazadera no se utilice para alinear tuberías u otros componentes. Más bien, alinee todo antes de instalar la abrazadera.

Asegúrese de que el cordón de la junta encaje en las ranuras de ambas caras de la brida del casquillo. Luego, une las caras. Ambas bridas deben estar dentro de la ranura de la abrazadera. Asegúrese de que todo esté correctamente alineado y aplique y apriete la abrazadera.

A medida que se aprieta la abrazadera, aprieta las bridas. Eso empuja los casquillos uno hacia el otro. Este proceso garantiza un sellado adecuado y la conexión de la abrazadera debe terminar alineando perfectamente las dos férulas. Así es como se logra un aplastamiento uniforme en la junta.

Paso tres: identificar

Luego de instalar la abrazadera, es momento de identificar si se ha instalado correctamente y está haciendo su trabajo.

Asegúrese de que la abrazadera no esté ni demasiado ni demasiado apretada. El ajuste excesivo se puede detectar comprobando si las mordazas de la abrazadera se tocan. Esto no debería ocurrir porque una presión excesiva puede hacer que la junta se introduzca en la tubería. Las abrazaderas higiénicas correctamente apretadas dejan algo de espacio entre las mordazas.

Por otro lado, demasiado espacio entre las mordazas puede dejar espacios entre la junta y los casquillos. Esto invita a la oportunidad para el ingreso de patógenos o contaminantes. Incluso si no causan goteos, estos espacios pueden causar áreas difíciles de limpiar a las que los procesos de limpieza in situ no pueden llegar.

Apriete las mordazas de las abrazaderas higiénicas con una herramienta dinamométrica aprobada para garantizar que no se produzca un ajuste excesivo ni insuficiente. Incluya también inspecciones de casquillos, juntas, abrazaderas y tuberías como parte de los procedimientos de mantenimiento regulares. Los cambios y las rutinas de limpieza pueden significar que las condiciones han cambiado. El equipo puede desplazarse como resultado de la vibración, desalineando las tuberías.

El conocimiento es prevención

Al instalar, almacenar o inspeccionar abrazaderas, casquillos, juntas y tuberías, sepa qué buscar antes de comenzar. No se arriesgue a problemas de contaminación que podrían poner en peligro un lote completo o incluso la salud de las personas.

Infografía publicada recientemente por L.J. Star, “Manténgalo limpio: cómo instalar accesorios sanitarios”, proporciona una referencia visual fácil de usar para comprender los procedimientos y la importancia de una correcta instalación de abrazadera sanitaria.

Aprenda a instalar abrazaderas y accesorios sanitarios.